lunes, 23 de marzo de 2009

Nota en The Times (Sunchales)Gracias Cari

Festi Poet 7, en Estación Esperanza, Rafaela
Fiesta de música y poesía independientes



Estación Esperanza ya tiene una referencia claramente identificable en la ciudad de Rafaela. En el blog del Centro puede leerse, a modo de presentación: “somos un colectivo de jóvenes unidos en un proyecto común, contagiados por la soledad, el espíritu inquieto, el inconformismo y las ganas de intentar cambiar aquello que no nos gusta. A través de nuestro espacio cultural y social y Biblioteca Popular promovemos, defendemos y fomentamos: la cultura, la autogestión, la comunicación alternativa, el arte, el trabajo independiente y colectivo, el intercambio, la participación y el libre acceso a la cultura.” Efectivamente, de este modo vienen trabajando quienes conforman Estación, lugar que desde el año pasado recibe a poetas, a músicos y a artistas convocados por el Festi Poet. El sábado 21 de marzo se abrió el año de este festival donde conviven la poesía, los poetas, los músicos, un público heterogéneo, en un clima que siempre depara sorpresas y provoca efectos imprevisibles.
La primera edición del Festi tuvo como invitada musical de primera línea a Rosario Bléfari, quien ofreció un show acústico intimista y dialogado, relatando anécdotas que precedían cada interpretación. Cantante, actriz, y escritora, Bléfari es considerada un emblema del rock independiente desde la década del 90, cuando lideraba el grupo de rock alternativo y pop experimental, Suárez, hasta nuestros días como artista solista. Autogestión+experimentación+voluntad es el método creativo de esta mujer, y, a la vez, uno de los más extendidos en las generaciones independientes que impulsan la cultura del presente, entre las que se incluyen los propulsores de Estación Esperanza. Bléfari acaba de editar un disco solista, “Calendario”, algunos de cuyos temas cantó en Estación Esperanza. En la programación musical, Los Licuados, una banda pop de Paraná, cerró la noche con música fresca, ligera, que despertó el deseo de la danza en los más trasnochados concurrentes al Festi Poet.
Como es habitual, y para romper con la maza de su presentación el hielo de la primera lectura, abrió el Festi Poet El Eje del Mal, operativo de lectura que desde hace más de un año viene transitando escenarios con una poesía, que si bien es disímil, comparte ciertas temáticas: la ciudad, la identidad generacional, la política, el rock, el amor tamizado por la dulce ironía. Alejandro Menardi y Francisco Marzioni han patentado, además, un modo de abordar la lectura en vivo: energía confrontadora con el público e interacción verbal entre ellos. El resultado: capturan y sostienen la atención con sus versos, más ritmados en el caso de Marzioni; lánguidos, desde la voz y desde su melodía, en Menardi.
En marcado contraste, subió a leer luego de El Eje del Mal la poeta paranaense Marita Balla, quien en su presentación marcó la diferencia, afirmando que su poesía se inscribe en una estética lírica. Efectivamente, el puñado de poemas leídos por Balla anclaron en la mirada introspectiva, femenina, verbalizada mediante una selección léxica rica, de tradición literaria. Cecilia Moscovich, de Santa Fe, fue la otra voz de mujer que se escuchó en la séptima edición del Festi; Moscovich ofreció textos trabajados desde la simplicidad del lenguaje que registra experiencias gratas como la acción de regar las plantas, o reflexiones en torno a los sentimientos. El rasgo distintivo de esta poeta es su abordaje despojado y límpido del poema.
Jerónimo Rubino, escritor rafaelino, comenzó su performance con cierta timidez pero a lo largo de la lectura fue tomado por la fuerza de sus propios escritos: poemas que cuentan historias casi bizarras, teñidas de ironía, como el que refiere cómo una maestra devora a sus educandos. El absurdo revuelve el humus de la poética de Rubino. El último lector, Emmanuel Muña, se presentó a sí mismo como un hijo del Festi Poet: confesó haber comenzado a escribir inspirado por las lecturas en vivo. Un adolescente que escribe poesía, pero además se atreve a leerla en público es una hermosa consecuencia de este evento autopropulsado, polifacético y apasionado. ¿Cuántas de estas voces persistirán, qué poetas conformarán una obra? Imposible preverlo, mientras tanto, la poesía sigue tomando espacios y fermentando como un virus mutante que corroe y un bálsamo que alivia.

1 comentario:

be chorchis dijo...

Hola eje del mal soy la chica que se quedó cantando con ustedes hasta las 6 de la mañana.Para mañana prometo poner dos nuevos videos de ustedes.Mi nombre es Denisse y cuando vuelvan me merezco una copia del librito que me prestaron para leer

Un saludo grande Cuchilina online